Amor y desamor ¿qué nos pasa por dentro?
Hace unos años, escribí el libro que aparece en la fotografía. Su título hace referencia al contenido: habla del amor y habla del desamor. Está escrito desde mi formación como psicólogo y tiene una parte marcadamente clínica; especialmente la que se refiere al desamor y su sufrimiento.
Entender el amor ayuda a entender el dolor que puede generar el desamor. El amor es una compleja respuesta emocional, cognitiva y comportamental facilitadora de las relaciones de pareja y todo lo que ello conlleva,
Durante el tiempo que dura el proceso de enamoramiento los tres niveles (emoción, pensamiento y conducta) se ven fuertemente modificados (pensamiento cuasi-obsesivo, contacto frecuente, fuertes deseos y sentimientos amorosos, etc). Una vez pasa la etapa de enamoramiento (o se relaja) otros sentimientos toman el relevo, como por ejemplo, el cariño, apego o la intimidad, pudiendo decaer la "pasión". Ya para entonces pueden haberse establecido condiciones o modos de vida, responsabilidades, que dan estabilidad y mantienen la unión en interacción con los sentimientos de pareja (economía, relaciones familiares y sociales, hijos, hábitos, estatus, estilo, etc).
El desamor y la ruptura ya sea en la fase de enamoramiento o en fases más avanzadas puede vivirse, desde un punto de vista emocional, como un revés en toda regla. Mil variables entran en juego y en cada caso se dan combinaciones particulares de todas ellas. Nuestras expectativas pueden verse frustradas, aquellas ilusiones que un día tuvimos, las "inversiones" o apuestas que hicimos en la relación o en la familia, la sensación de tener que empezar de cero, las inseguridades personales, la incertidumbre del futuro. En definitiva, muchos perciben que les cambia todo, otros que no es justo, llegando a tener dificultades para aceptar el proceso de desamor.
En el desamor pueden establecerse bucles negativos con componentes cognitivos, emocionales y comportamentales con capacidad para atraparnos en redes difíciles de superar, algunas veces queriéndolo hacer bien, lo hacemos mal... El sentimiento de pérdida, de vacío, puede llegara a ser muy doloroso llevándonos a actuar de mil maneras para no sentirnos así, para aliviar ese dolor (y desesperación, a veces), en muchos casos negándonos (o no pudiendo) a ver la realidad tal como se presenta. Las conductas tienen sus consecuencias y algunas, que a corto plazo nos alivian,a medio y largo plazo pueden atarnos más a un pasado que ya no es.
Como se explica en el libro, es importante adquirir la capacidad de hacer análisis objetivos, a pesar del dolor y llegado el momento mirar hacia adelante. Muchas personas salen de una ruptura reforzados en lo personal, con más confianza en si mismos, si bien, la mayoría han sufrido en el camino.
Buscar ayuda tras una ruptura, no es debilidad. Entender mejor lo que nos pasa y ganar en objetividad es inteligente y puede servirnos para aprender a normalizar este aspecto doloroso que puede darse en las relaciones entre personas. Hoy día muchas técnicas psicológicas que se utilizan para el estado de ánimo deprimido, la ira o la angustia, pueden ser de gran utilidad para afrontar un desamor y sus consecuencias y también para otros problemas serios que, inevitablemente, encontraremos a lo largo de la vida. Si no todos, la gran mayoría.
Si estás interesado en la lectura de mi libro "Amor y desamor, ¿qué nos pasa por dentro" puedes contactar en el siguiente correo.
a.sosa@cop.es
