El ser humano tiene una habilidad única entre otras especies animales: es capaz de tener una opinión sobre sí mismo y luego emitir un juicio sobre si le gusta o no. 

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Existe un problema en esto: ¿y si rechazo, no acepto, o no veo tolerable alguna o varias partes de mí mismo?

En ocasiones, y sobre todo para las personas que terminan desarrollando una baja autoestima, esto puede producir un sufrimiento alto y sostenido en el tiempo (a veces puede que toda una vida). 
 

La baja autoestima consigue hacer que me sienta inferior, que me culpe o que me enfade conmigo mismo por no ser como pienso que "debería ser". Puede que lleve años autorrechazando la persona que soy en realidad, exigiéndome a diario ser diferente para poder aceptarme a mí mismo o conseguir que me acepten los demás. 

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 En otras ocasiones, y debido de nuevo a problemas de autoestima, encontramos personas que se presionan a sí mismas continuamente en su trabajo o en sus relaciones íntimas, intentando no cometer errores que no toleran fácilmente, puesto que no se permiten ser "defectuosos". 

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En definitiva, la baja autoestima y los problemas de aceptación pueden ser factores relevantes que tienen consecuencias directas sobre la salud psicológica de las personas, limitando sus relaciones personales y laborales, disminuyendo su estado de ánimo y condicionando algunas de las decisiones importantes que toman en su propia vida (y para las cuales un mínimo de autoconfianza es fundamental). 

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Tratamiento para los problemas de autoestima y aceptación

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En A&A Psicólogos Pinto ofrecemos terapia de orientación Cognitivo-Conductual. Dicha terapia ha demostrado empíricamente ser eficaz para afrontar este tipo de problemas. Es una terapia activa (se hacen ejercicios y tareas en consulta y fuera de ella), tiene una duración corta-media, está enfocada en los problemas del presente, y además, busca la progresiva autonomía del paciente en el manejo de los problemas y que los cambios logrados se puedan mantener estables a lo largo del tiempo. 
 

La terapia incide en aprender a valorarse más objetivamente, a identificar y cambiar los pensamientos distorsionados acerca de sí mismos, en aceptar las partes "falibles" que tenemos (o no deseadas) sin terribilizarlas, y otros factores clave para conseguir que la persona recupere su autoestima y se acepte a sí misma (incluso aunque no logremos siempre que nos acepten los demás). 

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