A&A Psicólogos Pinto.

Terapia psicológica para el estado de ánimo deprimido.

Las estadísticas de los últimos años indican que solo en España hay unos 2,4 millones de personas que sufren depresión al año (OMS, 2015), y, lamentablemente, muchas de estas personas no conocen que la condición que sufren puede tratarse muy eficazmente con terapia psicológica.

todos podemos sentir una intensa tristeza en determinadas etapas de nuestra vida. Experiencias difíciles como perder un trabajo, pasar por un divorcio o afrontar una enfermedad forman parte de la vida y pueden hacernos pasar por estados transitorios en los que nuestro estado de ánimo esté más bajo de lo habitual.

Pero la depresión es algo bastante más serio, y su duración va más allá de unos días, además de llegar a ser un problema para la adaptación de la persona a su vida normal.
Alguien llega a tener una depresión porque lleva a cabo un "aprendizaje", algunas veces progresivo y sutil, que le hace verse a sí mismo, al mundo y a su futuro de un modo mas negativo de lo que la realidad nos dice que es. Esto es lo que Aarón Beck, en los años 60, llamó "La triada cognitiva", representada en la siguiente imagen:

Visión negativa de uno mismo

"Soy un inútil".
"Hay algo malo en mí que hace que fracase o no guste".
"No soy valioso".
"La culpa de todo esto es mía".
"Soy un estorbo para los demás".

Visión negativa del mundo

"El mundo es demasiado hostil"
"Todo cuesta demasiado esfuerzo".
"No merece la pena afrontar las cosas".
"Todo esto es injusto".

Visión negativa del futuro

"Las cosas no cambiarán".
"Mi conducta no hará que todo vaya mejor".
"Siempre estaré mal".
"No tiene sentido continuar".

La persona deprimida, presenta, como decimos, una serie de pensamientos negativos y distorsionados que afectan seriamente a su estado de ánimo. La Terapia Cognitiva se ocupa de analizar en detalle dichos pensamientos y de modificarlos eficazmente, aplicando una serie de técnicas en consulta y también fuera de ella (en las llamadas "tareas para casa" que proponemos semanalmente).

Se trata de reforzar en la persona un modo alternativo de pensar, más racional y saludable, con el que evaluarse a sí mismo, al mundo y a su futuro.
Forman también parte del tratamiento el entrenamiento en técnicas de relajación o estrategias de activación conductual, como la programación de tareas y actividades de todo tipo, con el fin de activar a la persona de nuevo para que vuelva a adaptarse a sus áreas vitales, a las cosas que antes le hacían sentirse bien y a obtener de nuevo recompensas del medio ambiente (área social, laboral, académica, deportiva, tareas de autocuidado...).

La Terapia Cognitivo-Conductual para la depresión consigue a corto-medio plazo mejoras significativas para muchas personas que tienen problemas del estado de ánimo deprimido..